OPINIÓN| El factor SAMUEL

Aun cuando parece todo definido, Samuel García podría ser un factor para determinar dos cosas más.

No es necesario ser fiel seguidor de la política mexicana como para percatarnos de la desangelada campaña electoral que estamos viviendo; con un resultado vaticinado y perfiles parcos, la contienda se ha reducido a la poca sazón que le pueden dar los dimes y diretes entre los integrantes del partido en el poder.

Y aun cuando no se espera mucho de nada -y tal vez de nadie-, Movimiento Ciudadano ha sabido recoger las migajas de la mesa grande para materializar lo que la oposición se gastó en solo quince días: la atención mediática de sus contendientes a la presidencia de la república.

A pesar de que Ebrard se aleja cada vez más -si en algún momento estuvo cerca- de la posibilidad de ser el desertor de la 4t, MC ha sabido capitalizar el “chismecillo” de su incorporación a las filas naranjas.

Estratégicamente, Dante Delgado ha mencionado en más de una ocasión, la posibilidad que Marcelo Ebrard pueda ser el elegido para abanderar la candidatura naranja a la presidencia, una posibilidad que parece estar alejada de la realidad sabiendo que el ex canciller se mantendrá dentro de las filas de MORENA, a pesar del suspenso que este le ha puesto a su estadía.

Sin embargo, y a pesar de que Ebrard se aleja cada vez más -si en algún momento estuvo cerca- de la posibilidad de ser el desertor de la 4t, MC ha sabido capitalizar el “chismecillo” de su incorporación a las filas naranjas, figurando cada que se necesita, para no olvidarnos de que esta contienda no solo es de dos bandos.

Hoy el factor Samuel pareciera que no definirá mucho en la búsqueda por la presidencia de la república, a pesar de su polémica imagen y sus sellos políticos distintivos, pero lo que no hay que perder de vista es que el aún gobernador de Nuevo León puede definir dos cosas de relevancia.

Ante la situación de un posible desinterés de la audiencia por un panorama que cada vez parece ser menos real, el revulsivo con gran timing, es protagonizado por Samuel García, quien puede carecer de muchas cosas, pero se sabe de su gran manejo del protagonismo y los reflectores, haciendo que la atención hacia su partido, siga teniendo relevancia.

Hoy el factor Samuel pareciera que no definirá mucho en la búsqueda por la presidencia de la república, a pesar de su polémica imagen y sus sellos políticos distintivos, pero lo que no hay que perder de vista es que el aún gobernador de Nuevo León puede definir dos cosas de relevancia: la permanencia de MC como partido nacional y el deterioro de una oposición que cada vez se ve más mermada por una Xóchitl que a pesar de sus destellos de carisma, simplemente no levanta.

Podrá ser de manera consciente o inconsciente, pero es cierto que la figura de Samuel García podrá ser la manzana de la discordia a la hora de elegir entre el mismo régimen o regresar a la era prehistórica en donde aún el PRI tiene vida. No por nada el mismo Andrés Manuel ve con buenos ojos la candidatura de García, a sabiendas que ni es un peligro, y además podría ser un clavo más al ataúd de su acérrimo enemigo.