Oaxaca se queda sin Feria del Libro ¿y ahora quién podrá salvarnos?
- Alexandro Guevara
- 30 jul
- 3 Min. de lectura
Hay más tristeza porque no habrá feria de libros, que libros en las manos de las y los oaxaqueños.

El organizador de la afamada Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) Guillermo Quijas-Corzo informó que este año no participarán con dicho evento por cuestiones de dinero. Sin poner en duda en ningún momento o cuestionar los argumentos del organizador, hablaremos del vacío estético que se queda al no llevar a cabo este evento, así que hasta aquí se mencionará a la FILO y sus organizadores (con quienes no tengo ningún tipo de relación positiva o negativa).
Miles de oaxaqueñas y oaxaqueños se han lamentado por no tener una FILO, pero ¿realmente son así de lectoras y lectores? La estadística dice que en Oaxaca según la última Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales el 76.24% de la población no lee ningún libro al año, a menos que éste sea por alguna asignación escolar o por una cuestión laboral, con información de oaxaca.media del 2024.
Vaya que no leer ni un libro al año según las cifras deja muy escueta la lastimosa etapa de quejarse, pues, ¿cómo puede haber demanda sin necesidades?
El gobierno del estado de Oaxaca, desde el inicio de la actual administración que encabeza el gobernador Salomón Jara Cruz, ha decidido realizar lecturas y regalar libros en muchas ocasiones, se le ve a él como la figura más importante, convivir con juventudes y leer al menos media hora en sus eventos, cabe destacar que ningún otro gobernante contemporáneo ha realizado tal acción como parte del gobierno.
No olvidemos cuando al ex presidente Enrique Peña Nieto le causó un gran problema al no poder mencionar tres libros seguidos allá por el 2011; se sabe que México ha estado (a partir del nuevo gobierno) tratando de rescatar y promover la lectura, así que también el cambio es representativo por las oportunidades educativas autodidactas.
Más allá de los esfuerzos de llevarles libros y dárselos en las manos a las personas para que lean, si la lectura no es de su interés o no se tiene la dinámica adecuada para que lo sea, no se logrará que haya más lectoras y lectores, a pesar de todas esas oportunidades para acercar libros.
Es importante reconocer el esfuerzo de la sociedad civil, que por ejemplo, a través de grupos de WhatsApp con grupos como “Comunidad lectora Oaxaca” se realizan subastas, intercambios, venta y promoción de libros y lectura de diversos autores de todos los tipos. Son muchas las personas que se reúnen una vez al mes en ocasiones o los domingos para intercambiar libros en librerías o incluso en bancas cerca del zócalo, con lo que se pueda y donde se pueda. ¿Requiere esto más de 2 millones de pesos? No, pero sí la voluntad de la lectura.
Estamos entre las sombras, las y los lectores que leemos más de un libro al año, existimos, conversamos con otros lectores, que aunque lean “Hábitos atómicos” sabemos que están intentándolo y saliendo adelante, nunca una lectura será mala (para mí sí pero es otro tema) mientras abro y cierro Rayuela más de mil veces a la semana (porque no es nada fácil) seguiré pensando que siempre habrá héroes y heroínas que se interesen por la lectura.
Nosotros mismos somos quienes podremos salvarnos, porque sumando las acciones del gobierno y la voluntad de los grupos de la sociedad civil, como editoriales independientes, escritores y demás podemos sumar esfuerzos para sacar adelante la tan anhelada Feria del Libro Oaxaqueño (FELIOAX) pero deberá de ser con la suma de todas y todos, sin hacerse bolas (como el quesillo).
“No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va” - Séneca.
Las opiniones expresadas en esta columna son exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente la postura de Tinta Negra.
Alexandro Guevara
Doctorante en Comunicación y Periodismo, Maestro en Comunicación Política.

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