La UNAM en Oaxaca: Hablemos de los retos

Investigación de:

Ixchel Guzmán y Alex Hernández

En pleno 2022, asistir a la universidad en Oaxaca sigue siendo un sueño inalcanzable para 6 de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años de edad.

Unidad Multidisciplinaria de Investigación Científica y Humanística (UMICH), ubicada en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca.

Con la recién inaugurada Unidad Multidisciplinaria de Investigación Científica y Humanística (UMICH), se ha celebrado el arribo de la UNAM a Oaxaca y, con ello, “la ampliación de la oferta educativa en Oaxaca, de prestigio nacional e internacional”, según lo dicho en un boletín del gobierno de Alejandro Murat.

¿La llegada a Oaxaca de la máxima casa de estudios del país es sinónimo de que más estudiantes podrán acceder a la universidad? Miremos el panorama con más detalle:

El 12% de la población oaxaqueña que se encuentra en situación de analfabetismo es indicio de que el problema educativo en Oaxaca escala desde el nivel básico hasta el superior, y que incluso los trasciende, sin embargo, por esta ocasión centraremos el zoom sobre el nivel superior.

Al respecto, según cifras del último censo realizado por el INEGI, en Oaxaca existen poco más de 75 mil estudiantes en el nivel superior escolarizado y 11 mil estudiantes más en modalidad no escolarizada. Pero detrás de los poco más de 86 mil estudiantes de nivel superior, existen otros 86 mil estudiantes que terminaron sus estudios de nivel medio superior, pero que no pudieron continuar su trayectoria académica, esto de acuerdo con la tasa de absorción calculada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la Estadística Educativa del ciclo escolar 2021-2022.

¿Qué pasó con estos estudiantes? Una parte de la respuesta puede ser hallada en la proporción de la oferta educativa en la entidad. Siguiendo los datos arrojados por la Estadística Educativa del ciclo escolar 2021-2022, Oaxaca cuenta con 233 instituciones que imparten educación de nivel superior, sin embargo, esta oferta sólo provee una tasa de cobertura del 22%, es decir, del total de personas jóvenes que están en edad de cursar estudios de nivel superior, sólo el 22% podría tener acceso a ellos. Existe entonces un déficit importante en la infraestructura y los recursos que permitirían cubrir esta necesidad.

La expansión académica de la UNAM en Oaxaca "tiene el propósito de complementar la oferta educativa y responder a las necesidades del estado", mencionó el rector de la universidad Enrique Graue. (Foto: Dirección General de Comunicación Social UNAM)

Además de la discrepancia entre la oferta y la virtual demanda de educación superior en la entidad, la distribución geográfica de las instituciones que la proveen, también es un factor determinante en el acceso de las juventudes oaxaqueñas a la educación universitaria.

De acuerdo con datos del Sistema de Información Cultural (SIC México), administrado por el gobierno federal, de las 77 universidades físicas que existen en Oaxaca, poco más del 44% de ellas se ubican en la zona metropolitana de su capital, mientras que otro 10% de estas se localizan en el municipio de Tuxtepec.

No es casualidad que más del 50% de las universidades de Oaxaca se ubiquen en los municipios más poblados del estado y por lo tanto, en las principales zonas urbanas; históricamente estas zonas han concentrado la oferta de servicios como salud y educación, debido a la concentración acelerada de población. Sin embargo, esta tendencia ha propiciado el incremento de la brecha de desigualdad entre zonas urbanas y zonas rurales.

En un estado como Oaxaca, que ocupa el cuarto lugar en la lista de las entidades más pobres de México, en el que más del 80% de la población de 379 de sus municipios se encuentra en situación de pobreza (según lo calculado por el CONEVAL en la medición de la pobreza a nivel municipal en 2015), es fundamental cuestionar los criterios empleados para el diseño de políticas que buscan garantizar derechos humanos como el de acceso a la educación.

La ubicación geográfica de nuevas universidades o centros de estudio de nivel superior es clave, si se trata de ampliar la cantidad de estudiantes que logran transitar de la educación media superior a la educación superior, pues un factor determinante en ello es la limitación económica para subsidiar los gastos de traslado a la universidad o de la migración al lugar en que se ubica dicho centro educativo. Según lo indicado en un informe del Banco Mundial sobre Educación Superior y Desarrollo en Oaxaca, el 65% de los estudiantes de entre 16 y 19 años de edad, que deciden abandonar el sistema educativo en estas edades, declara que lo hace por falta de recursos.

Aún cuando. el UMICH ya presenta, en sus redes sociales, un programa de actividades, el inmueble se encuentra cerrado al público.

Con lo que respecta a la edificación de nuevos centros de estudio de la UNAM en Oaxaca, ya se ha dicho que para 2023 será inaugurada la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) unidad Oaxaca, pero ésta será ubicada en la zona metropolitana de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, en las instalaciones de la ex sede del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.

¿Qué tanto abonará este nuevo campus de la máxima casa de estudios al incremento de estudiantes oaxaqueños que continúan sus estudios superiores? ¿El funcionamiento de la UMICH favorecerá el desarrollo regional, como sugirió el rector Enrique Graue, o sólo favorecerá el incremento del capital cultural y académico de las personas que ya forman parte de la elite académica de México? Son preguntas para la reflexión, la observación y la acción del nuevo gobierno estatal.