La delicada línea de la identidad digital: Javier Milei y la estafa de $LIBRA
- Alexandro Guevara
- 25 feb
- 2 Min. de lectura
La forma en que alguien se representa, se identifica y se desenvuelve en las redes sociales digitales, es decir, una extensión digital de la personalidad.

Inocentemente, por no decir otra palabra, el presidente de Argentina Javier Milei, que además de ser uno de los personajes más observados por su forma de actuar, hacer escándalo y representar el conservadurismo latinoamericano, junto con otras figuras como Elon Musk, y en México Eduardo Verástegui, es ahora uno de los Presidentes más detestados, al menos en las redes sociales, ya que estafó a más de 40.000 personas con pérdidas por más de US $4.000 millones según datos de la BBC.
Sin querer queriendo, él “difundió” en sus redes sociales la nueva criptomoneda llamada $LIBRA, pues en una entrevista para la televisión argentina, dijo Milei: “Esa cuenta es personal, mirá mi perfil” refiriéndose a la cuenta de X donde compartió la invitación, -Pero sos el presidente, le respondió el entrevistador Viale, fue ahí donde Milei trató de zafarse de la “invitación” ya que dijo que él solamente había “difundido” la información para entrar a $LIBRA.
Esta es una clara representación de las consecuencias de la identidad digital de las personas. Este concepto se define como la forma en que alguien se representa, se identifica y se desenvuelve en las redes sociales digitales, es decir, una extensión digital de la personalidad; más aún cuando eres presidente de un país, representas absolutamente en todo momento.
¿Le habrán recomendado a Milei decir que su cuenta de X no lo representa como presidente? ¿Se le ocurrió a él? En realidad esta es una cuestión que tiene al menos 7 años de reconocerse, desde que las cuentas de Twitter fueron utilizadas como parte de la comunicación institucional, por más que las y los tuiteros quisieron separarse diciendo “las opiniones vertidas en esta cuenta no representan mi trabajo en tal sitio”, no es así, ya que al tener el mismo nombre, la misma foto en ocasiones o las ideas, al final de cuentas te representan.
Eres uno en la panadería, eres el mismo en las tortas de tamal, lo mismo pasa en X, en Instagram y en las demás redes sociales, no puedes hacer parecer que lo que digas o contra quien vayas es diferente a tu trabajo, pues es una extensión de tu personalidad.
Javier Milei lo entendió muy tarde, aunque en realidad parecía más una inútil y muy leve estrategia para salir del problema legal e internacional por la estafa; muchas veces, cuando se es así de impactante en las redes sociales digitales, las figuras públicas tienden a perder el piso, no miden alcances y menos cuando salen en público a encender una motosierra gritando ¡Viva la libertad carajo! ¿Libertad para estafar?
Alexandro Guevara
Doctorante en Comunicación y Periodismo, Maestro en Comunicación Política.

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