OPINIÓN| ¿Águila no caza mosca?

María Corina Machado se ha convertido en una marca política en sí misma. En poco más de un año se ha hecho con prácticamente todo el voto de la oposición y su nombre representa más que ninguno el antichavismo.

Como una auténtica Virgen María, salida de los discursos bíblicos, María Corina Machado, recorrió el país Venezolano vestida de blanco, con rosarios colgando del cuello, las mujeres lloraban en sus brazos y los hombres le pedían que los salvara, las oraciones y súplicas a la líder de oposición  de ese país, legitimaban que era posible la resurrección de Venezuela.

Sin embargo, los resultados fruto de un dudoso proceso electoral comandando desde el oficialismo, no lograron frenar la permanencia de Nicolás Maduro en el poder, pero han elevado aún más la importancia de figuras como Machado en la esperanza de millones de venezolanos.

Sin duda María Corina Machado es una figura prominente en la política venezolana, conocida por su fuerte postura contra el gobierno de Nicolás Maduro, su papel en la oposición ha sido fundamental en la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y la lucha contra la corrupción en un país marcado por la crisis política y social, durante años Machado ha demostrado ser una líder valiente a través de un discurso claro y firme que ha resonado en la población venezolana.

Por mucho tiempo protagonizó la oposición del régimen actual en solitario, su carácter fuerte y explosivo alejaron incluso a compañeros de bancada al no empatizar con ella, ahora es diferente, los partidarios de Machado dicen que esta dureza y actitud confrontativa es exactamente lo que el país necesita y sus antiguos críticos afirman que el movimiento de Machado es el más importante del país desde el que construyó Hugo Chávez.

María Corina Machado se ha convertido en una marca política en sí misma. En poco más de un año se ha hecho con prácticamente todo el voto de la oposición y su nombre representa más que ninguno el antichavismo. Ella ha entendido que para ser oposición se necesita más que carácter, ha tenido que moderar su  tono, y ahora lidera con una suavidad que traspasa las fronteras políticas, con la promesa de unir a las familias separadas por la migración.

Si recordamo que el chavismo se aglutinó en torno a una propuesta ideológica para el país; el socialismo, el movimiento de María Corina gira en torno al hartazgo de la gente con el madurismo, y es ahí donde la oposición ha encontrado las respuestas para que la opositora represente el “símbolo de la resistencia al régimen” y que desde la admiración, sea ella el “instrumento para una transformación en Venezuela”.

Maria Corina Machado no estuvo en las urnas, pero dio a conocer a su candidato, Edmundo González desde cero en dos meses, lo logró visitando las poblaciones más lejanas, donde no hay más que pobreza, abandono y crisis, dónde su personalidad logró convertirse en la esperanza de las personas que votan.

A pesar de la polémica elección y triunfo de Nicolás Maduro, Corina Machado mantiene sus cartas bien planteadas, logró recabar más del 80% de actas para implementar su propio sistema de recuento de votos donde la oposición supera por mucho al gobierno de Maduro, algo que le llevó tiempo planear sabiendo que su contrincante podría ser capaz de eso y más.

Ahora no solo es la oposición, es la única esperanza que tiene Venezuela, no solo con discurso, y campaña, si no también con pruebas en mano que ha motivado que líderes internacionales exijan la publicación de actas del Consejo Nacional Electoral.

En tiempos de incertidumbre y crisis, figuras como María Corina Machado logran la movilización y la exigencia, motivan la valentía y probablemente un sentimiento heroico y divino que podría salvarlos de la dictadura, pero sobre todo de la ilusión de volver a reunirse con millones de familias que han tenido que migrar.

En 2012, cuando Machado era legisladora, se enfrentó a Chávez en un debate televisado, Chávez se burló de ella. “Águila no caza mosca, diputada”, le dijo. Él era el águila. Ella en ese entonces era la mosca.