El buen fin: cómo aprovecharlo con estrategia

De acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO SERVYTUR), el Buen Fin de 2024 generó una derrama económica superior a los 150 mil millones de pesos, con un crecimiento del comercio electrónico de casi el 20%.

Cada año, noviembre marca uno de los momentos más esperados por los consumidores y empresarios en México: El Buen Fin, una iniciativa que nació en 2011 con la intención de impulsar la economía nacional y fortalecer el mercado interno. Sin embargo, más allá de ser una temporada de ofertas, este evento representa una gran oportunidad estratégica para los pequeños negocios y emprendedores que buscan posicionarse, fidelizar clientes y aumentar sus ingresos antes de cerrar el año.

De acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO SERVYTUR), el Buen Fin de 2024 generó una derrama económica superior a los 150 mil millones de pesos, con un crecimiento del comercio electrónico de casi el 20%. Esto demuestra que no se trata solo de vender más, sino de vender mejor y con propósito.

ASPECTOS CLAVES A CONSIDERAR:

1. Planificación: la clave detrás de una buena venta

El error más común entre pequeños empresarios es improvisar. Muchos esperan que el Buen Fin “por sí solo” genere ventas, pero la preparación es lo que realmente marca la diferencia.

Analizar los productos con mayor rotación, ajustar inventarios, revisar márgenes de ganancia y planificar promociones sostenibles es esencial. Una estrategia inteligente puede ser ofrecer descuentos escalonados, promociones cruzadas (por ejemplo, “compra un producto y recibe descuento en otro”) o agregar valor con servicios adicionales como envío gratuito o empaques especiales.

Planificar también implica comunicar con anticipación. Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el 70% de los consumidores investiga precios y marcas antes del Buen Fin. Si tu negocio no aparece en ese radar, estás llegando tarde.

2. Aprovecha la digitalización: el cliente está en línea

El comercio digital dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Plataformas como Instagram, Facebook, WhatsApp Business y TikTok son hoy las vitrinas más poderosas para mostrar productos, conectar con clientes y cerrar ventas.

El Reporte de Consumo Digital 2024 de AMVOseñala que 8 de cada 10 compras durante el Buen Fin comienzan en línea, incluso si la transacción se concreta de forma presencial. Por eso, mantener perfiles activos, responder rápido, mostrar reseñas y subir contenido visual atractivo puede marcar la diferencia entre vender o pasar desapercibido.

Para los emprendedores con presupuesto limitado, las herramientas gratuitas son aliadas poderosas: catálogos digitales, anuncios segmentados de bajo costo y mensajes automatizados permiten profesionalizar la atención sin grandes inversiones.

3. Ofrece experiencias, no solo productos

El consumidor actual no busca únicamente un descuento: busca confianza, cercanía y sentido.Los pequeños negocios tienen una ventaja que las grandes cadenas no: la humanidad detrás de la marca. Un empaque cuidado, una nota personalizada o un mensaje de agradecimiento real pueden convertir una compra impulsiva en una relación a largo plazo. Un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) muestra que las empresas que priorizan la experiencia del cliente aumentan hasta en un 30% su retención anual. Así que este Buen Fin, más que competir por precio, compite por conexión.

4. Integra propósito: los consumidores lo valoran

El consumidor mexicano es cada vez más consciente. Según Kantar México (2024), el 68% prefiere marcas con compromiso social o ambiental. Si tu negocio apoya causas locales, trabaja con artesanos, usa materiales sostenibles o impulsa el emprendimiento femenino, comunícalo. El Buen Fin no es solo para vender, sino para mostrar los valores que te diferencian. Y eso, en un mercado tan saturado, vale más que un 20% de descuento.

5. Evalúa, aprende y ajusta

Una venta exitosa no termina con el cobro. Los emprendedores más sólidos son los que analizan después: qué productos se vendieron más, qué promociones funcionaron mejor, qué tipo de cliente respondió mejor. Cada edición del Buen Fin debe convertirse en una oportunidad de aprendizaje estratégico.

El Buen Fin puede ser una gran plataforma para los pequeños empresarios, pero no por los descuentos, sino por la oportunidad de conectar, innovar y fortalecer su propuesta de valor.

Aprovecharlo al máximo no es vender más barato, sino vender con propósito y estrategia, entendiendo que detrás de cada compra hay una historia, una necesidad y una decisión emocional.

En un país donde el emprendimiento es una fuente creciente de independencia económica —especialmente para las mujeres y jóvenes—, fechas como el Buen Fin pueden convertirse en auténticos catalizadores de crecimiento, si se enfrentan con planificación, creatividad y visión de largo plazo.